No lo creemos así. El arte en todas sus manifestaciones ataca directamente a las emociones y lo rico de estar expuesto a alguna manifestación artística es que cada quien puede interpretarla de la mejor manera para él.

Ahora, cuando en esta experiencia intervienen manifestaciones artísticas de diferentes tipos, el efecto es mucho más fuerte. Es por esto que hay muchas muestras de arte donde, en base a una temática particular, se exploran diversas ramas artísticas, teniendo artes plásticas, performances, artes visuales, etc. aportando desde una línea diferente a un objetivo común: una experiencia que primero se siente, luego se piensa.

La música es poesía y viceversa, y juntar ambos caminos es totalmente enriquecedor.

El arte es absolutamente necesario para el desarrollo de la persona, porque es un canal de expresión e identidad fortísimo. Consideramos que no hay mejor forma de conocer a un pueblo si no es a través de su legado artístico; cada obra es un reflejo de un contexto particular, de hechos y aspiraciones en un momento concreto, y es la forma más auténtica de contarlo.

Se puede considerar a un artista como "bueno" o "buen artista" cuando sus obras hablan por más personas. Su papel es canalizar algo enorme en una pieza concreta y eso es algo dificilísimo y valioso a la vez. Ahora, todo este proceso tiene que ser visibilizado para que el arte pueda llegar y tener ese impacto y, en esto, el papel de los difusores de arte es fundamental.

Con el nombre queremos dar a entender que lo que nosotros como colectivo exploramos no es un lado habitual o tan difundido de la música. Nuestra misión es explorar y difundir la música desde una perspectiva diferente, abocada al impacto que tiene a nivel personal y sociocultural. En este sentido, hablamos de los procesos que la música experimenta en una sociedad como un actor vivo, por un lado, y en una persona a nivel de catarsis, a nivel muy interior. Aspectos que van más allá de la música como sonido o técnica, esa otra perspectiva es a lo que llamamos No música.

Estamos próximos a relanzar la página con este nuevo concepto más fuerte que ha venido evolucionando poco a poco.

La semana que viene estaremos grabando las dos primeras sesiones no musicales con dos bandas de nuestra movida independiente, donde las invitamos no solo a hacer música -valga decir, tocar una canción- sino a hacer "no música", es decir, a compartirnos cómo ellos sienten y entienden a la música tanto a nivel personal como social en nuestro contexto. Conocer al artista desde esta óptica, creemos, potencia su poder como comunicador de un mensaje.

Por último, el proyecto ha venido desarollándose a nivel de misión y propósito. La nueva cara de No música será pronto relanzada, en un evento al que todos están invitados y que difundiremos con debida anticipación.

Estas son las actividades que tenemos programadas a corto plazo, luego de las cuales continuaremos con los eventos como conversatorios, tocadas, reuniones abiertas, donde se guardará la línea del proyecto: ofrecer siempre otra cara de la música, algo más.

Esta pregunta siempre la conversamos con otros miembros de A.D.A. (Asociación de Difusores de Arte) y siempre llegamos a la conclusión de que si hay un momento para empujar fuerte esa revolución, es ahora.

La tecnología aporta bastante a la democratización del arte, hay más posibilidades y, con esto, más ganas. Yo no dejo de encontrarme con personas que empiezan a formar sus colectivos o con bandas que se autogestionan y empiezan a "hacer bulla" desde ya. Eso me llena de entusiasmo y me hace creer que el momento es ahora.